Como cada año, asistimos a nuestra cita BioCultura Madrid, y aprovechamos para desmontar falsos mitos dando una charla en torno a Madera y Fuego.

¿Alguna vez habéis preguntado a un bombero su opinión sobre las estructuras de madera, en comparación con las estructuras metálicas o de hormigón?

¿Sabéis que la vida útil de una vivienda de madera oscila en torno a los 100-120 años, mientras que la vida útil de una vivienda de hormigón está en torno a los 70 años?

Al contrario de lo que muchos creen, la madera ofrece un comportamiento natural excepcional frente al fuego, y esa es la idea que pretendíamos que todos los asistentes a la charla descubrieran.

La humedad propia de la madera, la carbonización y pirólisis con la que ella misma se autoprotege, su comportamiento como bajo conductor térmico, etc…hacen la madera un material predecible frente al fuego. En la seguridad contra el fuego se sobredimensiona la estructura de madera para conseguir secciones de seguridad que permitan la exposición de esa estructura a un fuego durante un tiempo determinado.

La clave a la hora de trabajar con madera es su conocimiento profundo, puesto que no todas las maderas son iguales, y no todas por ello están indicadas para la construcción. Cuanto más dura y densa es la madera (procedente de árboles de crecimiento lento de zonas de frío extremo) más difícil será que se vea afectada por el fuego (así como por cualquier termita).

Por eso, si trabajamos la madera con cabeza, no hay nada que temer.

Para adentrarnos en las especificaciones técnicas de la madera nos apoyamos en el conocimiento y las publicaciones de Cátedra Madera, grupo interdisciplinar especializado formado por la Universidad de Navarra y Gobierno de Navarra.